Muchas veces no entendemos qué ha pasado en nuestra relación, cuando empezamos los dos estábamos muy bien juntos. Y con el paso del tiempo algo ha pasado que no acabamos de entender.
¿Te suena esto, te ha pasado alguna vez? Pues bien, en muchas ocasiones lo que sucede, es que hemos dejado de tener los mismos valores compartidos.
En las relaciones, hay 3 grupos de valores, tus valores, los de tu pareja, y los valores compartidos de ambos.
Seguro que conoces a alguna pareja que a simple vista da la sensación de que son la noche y el día, y piensas ¿cómo es posible que se lleven bien si son tan diferentes?
Pues entre otras cosas, es muy probable, que porque a nivel de pareja comparten sus valores, lo que quieren para la relación coincide y están conformes ambos.
Los valores compartidos, es como el escudo de armas de la pareja, esa brújula que da el camino del destino al que quieren llegar. Si eso no lo compartes, si no quieres las mismas cosas en una relación, si las cosas que para ti son importantes que estén no coinciden con las de tu pareja, y no hay posibilidad de un acuerdo ,es difícil que la relación sea satisfactoria para sus miembros.
Esos valores compartidos, van cambiando con el paso del tiempo y con el crecimiento individual de cada uno y de la pareja.
En muchas ocasiones, y retomando el inicio, empezamos una relación, donde queremos las mismas cosas a nivel de pareja ( por ejemplo: divertirse, disfrutar del momento, pasar tiempo con los amigos) con el paso del tiempo, uno de los dos quiere cosas distintas y el otro sigue queriendo los mismo que al inicio de la relación ( ejemplo: uno quiere lo mismo, y el otro miembro quiere seguridad, un trabajo estable, tener un hijo…)
¿Y qué podemos hacer ?
1- Conoce tus valores, lo que es importante, para ti en tu vida en este momento.
2- Que tu pareja detecte los suyos.
3- Y entre los dos, consensuar los valores que quieres que tenga vuestra relación .
4- Determinar acciones, que cosas vas a hacer en el día a día para saber que estáis viviendo según esos valores.
5- Y poneros unas fechas en las que los iréis revisando, cada 6 meses , cada año. (lo que a vosotros consideréis óptimo). Para poder hacer los ajustes necesarios.
Las relaciones, son como un río, el agua nunca deja de moverse y renovarse , y nosotros hemos de ser los peces que disfrutemos de vivir en él.
Laura Moncho
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